El Relator Especial de drets humans i medi ambient de l’ONU proposa aplicar impostos sobre el transport aeri de passatgers i el transport marítim internacional
Tanto la aviación comercial como el transporte marítimo son parte de las industrias que mayor cantidad de gases de efecto invernadero emiten. Se estima que los niveles de CO2 de ambas actividades aumentarán considerablemente durante las próximas décadas, llegando a duplicarse en 2050.
Ante esta realidad, el Relator Especial de derechos humanos y medioambiente de la ONU, David Boyd, ha enviado una propuesta a los líderes mundiales participantes en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Clima (COP26) para la aplicación de un impuesto sobre los viajes aéreos comerciales de pasajeros y sobre el transporte marítimo internacional. Una recaudación que debería destinarse a los estados que más están sufriendo el cambio climático, como pequeños Estados insulares y países en desarrollo.
En la propuesta, el relator recuerda que "La crisis climática también es una crisis de derechos humanos". "Las personas que viven en estas pequeñas islas y en los países menos desarrollados ya están sufriendo pérdidas y daños devastadores por el cambio climático: fenómenos meteorológicos extremos más frecuentes, inundaciones, sequías, aumento del nivel del mar y contaminación del agua salada de sus suministros de agua y tierras agrícolas".