Por el derecho de defensa y contra la criminalización de la abogacía

Comunicat conjunt de l'IDHC, Centre Irídia per la Defensa dels Drets Humans i l'Associació Catalana per a la Defensa dels Drets Humans
Por el derecho de defensa y contra la criminalización de la abogacía
martes, 22 de agosto de 2017

En los días posteriores a los atentados de las Ramblas de Barcelona y de Cambrils, algunos medios han publicado, a menudo de forma inexacta, la intervención profesional como abogados de algunos compañeros en juicios contra personas relacionas directa o indirectamente con los sospechosos de haber sido autores o colaboradores de los recientes atentados. Aquellas mismas informaciones, o sus comentarios  posteriores, han relacionado e identificado a los abogados defensores con sus clientes y la llamada causa yihadista como forma de desacreditación política y personal.

Los abogados no serán identificados con sus clientes ni con las causas de sus clientes como consecuencia del desarrollo de sus funciones.

Esta es otra intolerable utilización partidista de los atentados que menoscaba de forma grosera el dolor de las víctimas y de la sociedad y que, en este caso, infringe de forma clara uno de los Principios Básicos sobre la Función de los Abogados Aprobados por el Octavo Congreso de las Naciones Unidas sobre la Prevención del Delito y Tratamiento del Delincuente, celebrado en La Habana (Cuba) del 27 de agosto al 7 de septiembre de 1990, cuya redacción literal es: los abogados no serán identificados con sus clientes ni con las causas de sus clientes como consecuencia del desarrollo de sus funciones.

Este principio es parte esencial de las garantías del derecho de defensa, derecho fundamental que aparece recogido tanto en el artículo 24 de la Constitución española al que se remite el artículo 4 del Estatuto de Autonomía de Cataluña, como el artículo 6 del Convenio Europeo para la protección de los derechos fundamentales y las libertades públicas o en el artículo 14 del Pacto Internacional de derechos civiles y políticos de Nueva York de 1966.

Es responsabilidad de todos siempre y especialmente después de atentados terroristas estar atentos, vigilantes y beligerantes hacia cualquier regresión de los derechos y las libertades alcanzados con gran esfuerzo y sacrificio y que configuran el espíritu y alma de nuestra sociedad.

Por ello, denunciamos como rechazables las actitudes y manipulaciones como las descritas y llamamos a seguir atentos para que ningún evento sea coartada para el recorte de derechos

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Associació Catalana per a la Defensa dels Drets Humans
Centre Irídia per la Defensa dels Drets Humans