Entidades y profesionales del ámbito social no ven en los presupuestos de la Generalitat del 2015 ninguna avance en la lucha contra la pobreza y las desigualdades

Los presupuestos de la Generalitat para 2015 presentados por el Gobierno no suponen ningún avance desde el punto de vista social: mantienen el gasto al nivel de hace diez años a pesar de que la demanda se ha disparado debido a la crisis y no incorporan medidas decididas por incrementar los ingresos públicos y promover la redistribución de los recursos. Las propuestas concretas que la plataforma Pobreza Cero -formada por más de 4.200 entidades sociales, así como sindicatos, col • legis profesionales y otras organizaciones- plantea al manifiesto 'Una fiscalidad injusta nos empobrece' no se ven reflejadas ni a las cuentas, ni a la Ley de acompañamiento de los presupuestos.

En relación a las negociaciones que se mantienen esta semana, Pobreza Cero recuerda a los grupos parlamentarios las demandas de la plataforma, extensamente recogidas en el documento que la plataforma les presentó la semana 17 de octubre, Día Internacional para la erradicación de la pobreza, y reclama que los cambios que se puedan introducir comporten mejoras significativas en clave social. Representantes de Pobreza Cero se reunieron también con el Departamento de Economía con la petición explícita de que el Gobierno diera respuesta en el plazo de un mes a las aportaciones hechas ya día de hoy, transcurridos más de tres meses, no ha habido respuesta. Por parte de los grupos parlamentarios, a pesar de la receptividad inicial por parte de la mayoría de ellas sólo ICV-EUiA ha canalizado las demandas a través de una moción.

Las entidades y los profesionales que trabajamos para el cumplimiento de los derechos y por una sociedad más justa consideramos que, dadas las circunstancias actuales y el efecto acumulado de los recortes de los últimos años, mantener la inversión social per cápita al nivel de 2004, siete puntos por debajo de la media europea, es renunciar implícitamente al avance hacia una mejor redistribución de los recursos, y denunciamos la falta de voluntad política para revertir la situación.

Las propuestas para incrementar los ingresos que no han sido escuchadas incluyen la reforma del impuesto sobre sucesiones y donaciones de modo que la recaudación pueda recuperar el nivel de 2008 (897 millones de euros, frente a los 241 millones previstos en 2014), el incremento los de los recursos humanos y materiales para la lucha contra el fraude y el desarrollo de una hacienda propia que garantice los principios de proporcionalidad y responsabilidad en la redistribución de la riqueza para asegurar la justicia global. El 24 de enero participaremos en la 1ª Jornada Ciudadana por una Fiscalidad Justa para reivindicar la centralidad de los impuestos como medida de lucha contra la pobreza y reducción de las desigualdades.