El sistema falla en la concepción del derecho de asilo y la gestión de las personas refugiadas
El pasado jueves, 26 de noviembre, el presidente del Institut de Drets Humans de Catalunya, David Bondia, y la directora de la Comissió Catalana d’Ajuda al Refugiat (CCAR), Estela Pareja, participaron en la conferencia ‘La crisis de los refugiados a debate. Derecho de asilo y refugio’, parte de la X Jornada de Formación que organizaba el Fòrum de síndics, síndiques, defensors i defensores locals de Catalunya (Fòrum SD). En esta, ambos cuestionaron la respuesta que se les está dando a las personas refugiadas que llegan a territorio europeo.
David Bondia centró su intervención en la idea de el derecho de asilo como un privilegio que otorga el Estado a un número determinado de entre todos los demandantes de protección internacional, y en la necesidad de reformar la concepción del derecho de asilo para ser reconocido como un derecho humano que los Estados tienen la obligación de garantizar, tal como se estableció en la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre y en la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Por eso criticó que desde la comunidad internacional se estén buscando respuestas en la actual crisis de refugiados en función de cuotas.
El asilo es un derecho humano incluido en la Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948, desarrollado en la Convención de Ginebra de 1951 y en el Protocolo de Nueva York de 1967. Según el artículo 14 de la Declaración, “en caso de persecución, toda persona tiene el derecho de buscar asilo, y a disfrutar de él, en cualquier país”, de forma que el Estado tiene la obligación de otorgar la protección a toda persona que acredite encontrarse en esta situación.
Para David Bondia, actualmente existe un intento de perversión del derecho de asilo con estas acciones, estamos creando "una sociedad del desprecio" que empieza a rechazar la llegada de refugiados y a justificar el cierre de fronteras argumentando que “Europa ya no puede asumir más personas”. En su ponencia expuso que, más que una crisis de refugiados, hay una "crisis de Europa" que se está cargando el Estado de Derecho y que además no reconoce sus responsabilidades en los conflictos de los que huyen estas personas.
El presidente del IDHC, destacó que en materia de derechos humanos se está dando un mensaje equivocado, porque se habla de derechos más y menos caros. Los derechos necesitan políticas para ser implementados y son estas las que los hacen caros a todos. Bondia defendió que no se tienen que valorar los derechos en función del coste sino de las necesidades a las que dan respuesta.
En la conferencia, que tuvo lugar a la Facultad de Derecho de la Universitat Autònoma de Barcelona y estuvo moderada por el síndic municipal, Josep Escartín, acudieron defensores de los 43 municipios que forman parte del FórumSD. El presidente del IDHC señaló que los defensores y defensoras tienen la tarea fundamental de informar y sensibilizar a la población para parar determinados discursos en contra las personas refugiadas.
Durante la conferencia se hizo énfasis en la importancia de tomar conciencia que "las personas refugiadas tienen los mismos derechos que las personas del territorio" y se destacó, con referencia a los síndicos y síndicas, que es necesario que se pierda el miedo a denunciar y que se tiene que hacer un seguimiento para que se cumplan las políticas previstas.
No obstante, por David Bondia es fundamental que se tenga en cuenta en todo momento que hay que hacer visibles a las víctimas, y que, más que víctimas, los refugiados son supervivientes que destacan por la resiliencia. Así pues, estas personas quieren ser reconocidas como refugiados pero, sobre todo, como personas que quieren desarrollar sus proyectos de vida. Según sus palabras, "nos corresponde a nosotros transformar la sociedad del desprecio que se está intentando crear desde instancias gubernamentales en una sociedad de la decencia donde ninguna persona quede excluida, por su procedencia, del disfrute de los derechos humanos y de las libertades fundamentales”.
Ante la pregunta del Síndico emérito de Mollet, Bondia también se pronunció respecto a los cambios en el proceso para pedir la nacionalización y las tasas que se tendrán que pagar para obtenerla. “Hemos puesto precio a una bandera y a una nacionalidad. Esto es discriminatorio", ha afirmado al finalizar su ponencia.
Por su parte, Estela Pareja denunció que el sistema de acogida está fallando y dio cifras para exponer las dimensiones que está logrando la situación de los refugiados. A modo de ejemplo, destacó que hay 60 millones de personas desplazadas a la fuerza hoy en día, una cifra que empieza a superar "el éxodo humano generado por la II Guerra Mundial".
Estela Pareja también explicó el trabajo que realiza la Comisión Catalana de Ayuda a los Refugiados para gestionar la llegada de personas desplazadas y los programas que se los dirigen. Actualmente, la CCAR gestiona 41 de las 107 plazas de acogida que hay en Cataluña para solicitantes de asilo.
[Artículo de Carla Giné @Carlagv_92, colaboradora del IDHC]
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