El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos pone de manifiesto el grave deterioro en el respeto de los derechos humanos de los refugiados en Europa

El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein, ha expresado su preocupación ante el acusado deterioro del respeto a los derechos humanos de los refugiados e inmigrantes que hacen su entrada en la Unión Europea (UE) a través de Grecia.

El acuerdo entre la policía de Austria, Croacia, Eslovenia, FYROM y Serbia contenido en el “Joint Statement of Heads of Police Services” viene a empeorar la ya complicada situación humanitaria en Grecia al dificultar la salida de personas desde el país heleno. Entre las medidas contenidas se incluye que el cruce de frontera desde Grecia sólo será permitida cuando la persona pueda probar su nacionalidad mediante documentación oficial. Igualmente, las condiciones de entrada por razones humanitarias se restringen siendo solamente posible en el caso de provenir de una zona en conflicto y pueda probarlo.

El Alto Comisionado advierte que dichas medidas permiten la expulsión colectiva de facto de extranjeros al basarse únicamente en la nacionalidad y no en el análisis individualizado de cada caso. Además no tiene en cuenta la persecución cuando es el criterio más importante para el reconocimiento de la condición de refugiado en la Convención de Ginebra del 1951 y en el Protocolo de Nueva York del 1967. Así pues, el acuerdo no está pensado para la protección de los derechos humanos de las personas sino para restringir aún más el acceso al territorio. Lamentablemente, la UE y sus estados miembros siguen el camino hacia considerar el asilo como un privilegio y no como un derecho.

Es importante destacar el drama que se está viviendo en Grecia, donde el año 2015 hicieron su llegada por mar 856.723 personas, un 84% de las entradas por mar a la UE. Se trata de una crisis humanitaria que tiene su origen inmediato en los conflictos enquistados de Oriente Próximo y Asia Central de donde procedieron el 93% de las personas en 2015. En este contexto, la UE demuestra que se encuentra en una profunda crisis al no saber responder según los estándares internacionales y obviando su responsabilidad en los conflictos de los países de origen de los refugiados.