Crisis climática y libertad de expresión

El 3 de mayo de 2024, con motivo del Día Mundial de la Libertad de Prensa, el Relator Especial de las Naciones Unidas sobre la promoción y protección del derecho a la libertad de opinión y de expresión, la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa, la Organización de los Estados Americanos y Comisión Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos adoptaron la Declaración Conjunta sobre la Crisis Climática y la Libertad de Expresión. 

La declaración pone de relive el elevado riesgo al que se enfrentan periodistas, personas defensoras del medio ambiente y de los derechos humanos, al exponer los daños medioambientales y movilizar a la población para en favor de la acción climática. 

Entre otras cuestiones la declaración condena la censura de los debates sobre medio ambiente y clima, la represión de las protestas pacíficas y las detenciones arbitrarias y el procesamiento de periodistas. A su vez, insta a los Estados a que protejan a periodistas y personas defensoras de derechos humanos, estableciendo mecanismos de protección eficaces e introduciendo medidas específicas contra el acoso judicial. 

Además, la declaración pide a los Estados dar prioridad a leyes, políticas y programas que creen un entorno de discurso público, además de prestar más apoyo a las zonas remotas afectadas por el cambio climático que no dispongan de la presencia de los medios de comunicación. También pide a los estados y empresas la no creación y divulgación de información falsa u engañosa adoptando medidas para fomentar un ecosistema informativo sano, seguro y diverso. Por último, recuerda que las empresas deben informar sobre el impacto medioambiental de sus operaciones para estar a la altura de cumplir con  sus responsabilidades en materia de derechos humanos.

Por último, la declaración informa que los Estados deben garantizar un debate informado, inclusivo y abierto, así como el acceso a la información sobre la crisis climática que pone en peligro la biodiversidad del planeta y amenaza nuestra seguridad común.

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