Apoyo a activistas de la Alianza contra la Pobreza Energètica denunciadas por Agbar

El pasado 27 de febrero la Alianza por la Pobreza Energética llevó a cabo una acción de denuncia en las oficinas comerciales de Aigües de Barcelona (Agbar), enmarcada en la campaña de condonaciones de deudas de facturas impagadas de agua a familias en situación de vulnerabilidad. L'acción de protesta y de desobediencia pacífica tuvo el efecto esperado y la compañía comunicó posteriormente la condonación de la mayor parte de las deudas. Sin embargo, ha supuesto también la denuncia a tres miembros de la APE, cuyo juicio se iniciará el próximo 16 de mayo.

La APE, con el apoyo de otras organizaciones de la sociedad civil entre las que se encuentra el Institut de Drets Humans de Catalunya, ha iniciado una campaña de apoyo a las tres personas encausadas que pone de manifiesto una vez más la criminalización de la protesta ciudadana que utiliza la desobediencia  pácifica como herramienta de reclamo de derechos, como es el acceso a los suministros básicos. 

El lunes 7 de mayo se inició la campaña con una rueda de prensa a pie de calle frente a las oficinas de atención de Agbar en la calle Consell de Cent de Barcelona. Durante la comparecencia se leyó el comunicado firmado por las entidades que dan apoyo a la campaña y en el que la APE reafirma su compromiso por el acceso a los suministros básicos:

La defensa dels drets fonamentals i el dret de la ciutadania a lluitar pel que considera, no només just, sinó d'una necessitat imperant, no pot estar mai a mercè del que convingui a les grans empreses per a seguir ampliant el seu lucre. El dret als subministraments bàsics no es negocia, ni la nostra tasca s'atura, davant la criminalització de la protesta.  No tenim por de l'estratègia repressiva d'Agbar i els drets de totes no es porten a judici. Seguirem lluitant al costat de la resta d'entitats i col·lectius que ens acompanyen, com sempre hem fet, per acabar amb els abusos de les grans companyies subministradores i per assolir un país SENSE SET, FRED, NI FOSCOR!